Aumenta la vida útil de los alimentos perecederos sin necesidad de congelación, manteniendo siempre la frescura, textura y sabor. El envasado al vacío se aplica también para proteger cualquier producto o componente de alteraciones externas, manteniéndolo libre de partículas, olores, contacto, etc
El envasado al vacío es la forma más efectiva de prolongar la vida útil de un producto y protegerlo contra los elementos externos. Al sacar el aire, se retira el oxígeno, evitando que los microorganismos aeróbicos que se encuentran en los productos alimentarios estropeen el producto.
El envase hermético también es idóneo para muchos productos no alimentarios. Productos de gran tamaño o valor, como cojines o dinero, componentes electrónicos, polvos, prótesis, armamento, medicinas, joyas y relojes… La lista de productos es infinita. Cualquier cosa que se le ocurra puede envasarse al vacío para su mejor protección.